lunes, 15 de marzo de 2010

Xiru (okápe)





entre, como si fuera en un auto, y acelere

su novela está toda hecha de tierra roja rodic candiudoc

un terraplén arcillosa

una camioneta viene en su dirección de origen basáltico

el polvo

se adhiere a los dientes

si se moja gotea rojo / sangra

se mete por todas partes, todos los agujeros

mancha

abra los ojos; y la boca

no cierre la ventanilla






los tacones dejan huellas donde ningún tacón

ha pisado

se arrastra los pies -o las botas-, adrede, ¿con saña?, y se borran huellas

dejando otra huella otra huella otra huella




el demonio es una dinamita

la flama verde-a

zul tallará la piedra

en el río, algo se evapora, pero la condensación es

segura

el demonio es un perro loco reconstruyendo la le

sión

se corre hacia el matorral sin sospechar el

acantilado allende

es un (a)salto




El humedal... El canal conduce y transparenta toda el agua del pantano; la que sobra será absorbida por coníferas; cientos de pinos que crecen vigorosamente, sin stop.





El cielo está gris. Un viento fuerte azota las copas más altas de los árboles, tensiona sus troncos. Un paredón de polvo se levanta y los embiste. El cielo está rojo.




El camión pasó por un trecho inundado del camino, y una porción de barro se adhirió a las ruedas. Han pasado kilómetros y el barro ha venido secándose. Cuando el camión frena de golpe, el barro se desprende en forma de polvo, gira a lo largo de la llanta, como si se pasease por un tamiz. El polvo terminará derramándose sobre el asfalto, se levantará un poco, hasta que, finalmente, se asentará por un tiempo.




Aí foi... até um dia que eu cheguei aqui, me aconteceu esse... Esse me volveu outra vez. Esse me deixa muito triste porque uma que fazia como era minha amiga... Me bateu esse, e estava com mi neta, com minha filha, e desesperou e saiu buscar ajuda lá nessa casa dessa senhora que eu pensava que era minha amiga. E... no fim... aí veio a empregada e o cara que estava lá junto. Chegou aqui e yo disse que não é eu, era um espiritu que baixava e chamava Paulo, e pedia pra buscar essa senhora, buscar porque ele queria hablar com ela. E ela pegou e levou meus filhos. A única coisa que ela mandou foi a policía vir. A policía me pegou muito acá. Muito me pegou... por mi cara, por mi corpo todo... e me enjemou. Eu agradeço uma senhora. Essa senhora que chegou acá com su marido e pediu pra tirar a jema de mim. A policía ainda fez eu ir na casa dessa senhora. Eu fui. E ela riu de mim. Yo pedi a Deus, se Deus existir, que Deus fazisse ela pagar o que ela fez ne mim, porque yo no merecia. Que fazisse ela pagar.