martes, 27 de octubre de 2009

WANDERLUST: Tedio. Más tedio.

I


La puerta, el interruptor del foco, el correo, son inconclusiones. Para abarcar las distancias, para agazaparse en la voluntad y borronear cualquier esbozo de quietud, hay que salvar el tedio; pero qué es esa presión intensa, qué es aquello insoportable cuya naturaleza se nos escapa de las manos, como un agua tibia que nos moja, pero que no deja sino su huella en la piel húmeda; que no se deja atrapar; un viento siestero, de siesta naranja, pajiza.

El sopor es una habitación inhóspita de la que cuesta escaparse. Arañamos las ventanas y mordemos los cerrojos helados, pero es un gesto de desesperación, inútil. Sin embargo, en días como hoy, la impresión de que cierta dosis de violencia podría ser liberadora abruma. La puerta, el interruptor, el correo, son posibilidades; ¿bastará con un empellón de fuerza considerable contra la puerta -¿qué tan anchas son sus tablas?- para partirla en pedazos y hacer volar las astillas, y hundirse en la profundidad del afuera donde se responde a una invitación y uno se refresca con la ducha helada, se toma un tereré, mientras aguarda otra respuesta, o simplemente se decide a realizar las atrasadas labores domésticas, que dadas las circunstancias son una forma de catársis?

Por eso ese ceremonioso entregarse al control remoto provoca cada día más repulsión, a pesar de que cuesta desprenderse de él –el tabaco, el alcohol-; eso de ir alimentando la náusea es una imagen recurrente pero sumamente oportuna.

Primero la ducha, después el correo.


II


El viejo está sentado en la siesta chupando mangos. Los cabellos de la fruta se hilan entre sus dientes y la viscosidad se apodera progresivamente de los labios, de los dedos, de la cara, con capas que se van superponiendo, dando la impresión de que pronto respirar se tornará dificultoso. Entonces, evitar observarlo se hace urgente, con el convenido gusto a chipa que se esponja en la frontera entre la garganta y los dientes de juicio.



II


Apagar la luz. Que haya en ello algo de saña.