Llovizna y corta. Madrugada indigerible en trozos por el paseo de gigantografías publicitarias donde muy solo. Yo. Mi estar de una vez por todas, aunque no hay hora decisiva para mí, porque la vida me come con parsimonia. Solo estar. Desafío circunstancia, duermo, pero la bocina del mototaxista me invita. Subo. Yo. Con ganas, sin plata. "Vamo mbóra, kape". É o momento em que dois cachorros cheiram o rabo um do outro: E é feita a descoberta. "Ha mba'éicha gua'u la repagase piko, chico?". Y vamos.
2 comentarios:
weno weno weno..
traigo una reposera y abundante bebida y me planto enfrente para ver cómo sigue esto.
promete !
a ver quién se anima !
muy bueno, y ademas hay bastante para leer!TOI TOI TOI
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